Una sociedad de la información y del conocimiento para México

El mundo esta estableciendo relaciones económicas entre países que premian la competitividad de los gobiernos y de las empresas, que estén implicados en la creatividad de avances dentro de las ramas tecnológicas y científicas. Por otra parte las ciencias sociales se constituirán en un campo de análisis de los efectos e impactos de todas estas revoluciones sobre la calidad de vida de los grandes grupos sociales. Debido a que existen malos usos de estas tecnologías sin importarles a los grupos sociales para nada que la sociedad resulte perjudicada

México carece de los sistemas educativos requeridos para que su sociedad pueda asimilar aceleradamente las aplicaciones de las tecnologías originadas en los países desarrollados. No basta con asimilar y aprovechar las nuevas tecnologías sino que también es indispensable participar en la innovación tecnológica. Para insertar con éxito a México y a la sociedad mexicana en la nueva economía, se diagnostican como dos de los principales obstáculos para conformar una sociedad de la información y del conocimiento:

1. La carencia de un marco ético-legal
2. El arraigo de la corrupción en la sociedad mexicana en general

La corrupción no tiene carta de naturalización mexicana sino que existe en todo el mundo, y en algunos países, a pesar de ella, se han hecho ya progresos notables dentro de la nueva economía. La construcción de una sociedad de la información y del conocimiento supone como condición de posibilidad la existencia de un sector gubernamental, de un sector privado y de un sector social fuertemente competentes y competitivos que no desvíen recursos, ya escasos, hacia actividades que no agreguen valor a los productos y los servicios de cada país.